Auditorias energéticas de purgadores de vapor

En los últimos años las necesidades del mercado han cambiado notablemente debido al incremento en el coste de combustibles y temas del medio ambiente.

A esto se le añade la política de reducción de gastos en los presupuestos de mantenimiento, esto ha generado un aumento en los elementos de medición del consumo de vapor y en las auditorías energéticas, para la optimización de los procesos industriales y el consiguiente ahorro energético. En KLINGER SPAIN disponemos de técnicos experimentados y de sistemas de inspección que nos permiten revisar circuitos de vapor y detectar las posibles fugas de vapor o mal funcionamiento de los purgadores.

Auditorias energéticas de purgadores de vapor
Auditorias energéticas de purgadores de vapor

EL COSTO DE LAS PÉRDIDAS DE VAPOR

En una instalación, sin una adecuada revisión de los purgadores de vapor, es muy común encontrar el 30% de los purgadores fugando, y esto conlleva enormes pérdidas de dinero que se emplea en mantener el vapor que se
produce en la caldera y que se traduce a una factura de importe mayor por la compra de gas natural.

Con la implantación de nuestras revisiones periódicas, el cliente conseguirá un ahorro energético, disminuyendo las emisiones de CO2, así como el ahorro de agua y combustible, aumentando la productividad (podrá reducir el coste hasta un 3%).

INSPECCIÓN POR ULTRASONIDOS

El ultrasonido es la forma más efectiva de detectar fugas. Esto es debido a que en fugas la mayoría del sonido
se encuentra en el rango ultrasónico, además el sonido del vapor a través de un purgador es muy diferente del
sonido del condensado y vapor flash, reconocer esta diferencia es clave para determinar el estado del purgador.

REVISIÓN DE PURGADORES

Como todos los equipos mecánicos, los purgadores de vapor también están sujetos a un desgaste y requieren de un mantenimiento preventivo para su óptimo rendimiento, y para prevenir posibles fugas de vapor o que se bloquee la descarga de condensado.

Nuestro personal técnico no sólo revisará el estado del purgador, si no que analizará también que su montaje y selección sean correctas, optimizando así su sistema de vapor y asegurando que éste se encuentre en una calidad adecuada, ya que una mala calidad en el vapor (suciedades y partículas, humedad, gases incondensables , etc…) limita la producción de la planta e incrementa los costes de operación y mantenimiento.

Una vez finalizada la revisión, se presenta un informe, adjuntado el tipo, ubicación y estado del purgador (en caso de no ser correcto, se detallará la posible causa), así como la recomendación y consejos de mantenimiento.